jueves, 17 de septiembre de 2009

POR SIEMPRE AMIGAS

Las dos habían pasado parte de la noche hablando, riendo, recordando; hoy era un día alegre para su amiga Patricia se casaba con su chico de toda la vida, habían empezado a salir cuando a salir cuando los dos iban al colegio, mientras cursaban lo que entonces se llamaba E.G.B. Ana se sentía muy feliz por su amiga, aunque también quería mucho a Jesús, el futuro marido de Patricia, no podía compararse con el especial cariño que sentía por ella, le había hecho mucha ilusión, cuando Ana le dijo que Jesús le había pedido casarse con ella, recordaba su carita, la sonrisa no le cabía en ella.
Ana y Patricia se conocían desde la guardería, no sabía cuando habían empezado a congeniar, pero en los recreos siempre estaban juntas, las profesoras procuraban cambiarlas de pupitres pero a ellas les daba igual, a la mínima, aun no se habían descuidado las profesoras ya estaban otra vez sentadas una al lado de la otra. Así, sin darse cuenta fueron pasando los cursos, terminaron EGB, BUP y cada una eligió una carrera diferente, mientras Patricia se decanto por Económicas, siempre había sido una chica de sobresaliente en matemáticas, Ana curso Derecho.
Por aquel entonces Patricia ya llevaba tres años saliendo con Jesús y yo iba tonteando con algún chico nada serio, la cosa cambio cuando conoció a Marcial, que cuando lo vi ya me impacto su manera de ser, hicimos la carrera juntos y aunque Ana y yo procurábamos tener nuestros ratos para charlar, íbamos de compras, a merendar, por nada del mundo queríamos que nuestra amistad se distanciara. A veces salíamos los cuatro juntos, aunque al principio Jesús y Marcial no congeniaron mucho, al tiempo se dieron cuenta que tenían aficiones en común, a los dos les gustaban las motos, el futbol, a los dos les gustaba el mismo equipo; por lo que poco a poco, sin que se dieran cuenta esa afición común hizo que se hicieran amigos…no grandes amigos, como eran ellas, pero nosotras ya con eso nos conformábamos, era bonito compartir nuestra amistad con nuestros chicos.
Marcial y yo decidimos irnos a vivir juntos, el es ateo y siempre decía que no necesitaba que un señor con un habito le diera la bendición, y bueno aunque yo me había criado en una familia católica y había ido a un colegio religioso, mis creencias no pasaban de pensar que si...que existía alguien que estaba por encima de nosotros, asi que no me hacia especial ilusión contraer matrimonio por la iglesia, en cambio para Ana, el dia de su boda era realmente importante, siempre que habían hablado de chicos ella le había comentado, que el día que se casara con Jesús seria uno de los días más felices de su vida.
Cuando Patricia le dijo que quería pasar la última noche de soltera con ella, no lo dudo ni un minuto y cuando se lo comento a Marcial él le dijo –claro nena, tienes que ir con Patri , seguro que va a ser una noche especial para las dos, y tenía razón casi que no habían pegado ojo.
El día de la boda de Patri, fue precioso, ella estaba radiante parecía la más bonita de las princesas y Jesús muy guapo con su traje oscuro, realmente era una pareja bonita, Patri le dio el ramo, aun a sabiendas que ella no se casaría jamás, pues conocía de sobra las creencias de su amiga, pero aun así, se lo dio…a quien mejor que a su amiga del alma, en el ramo de bonitas rosas iba todo su cariño y así se lo dijo al oído cuando se lo entrego.
El tiempo fue pasando...como pasa la vida...día a día...a veces rápido a veces lento. Cada una tenía su vida particular, pero seguían compartiendo muchos momentos, los sábados siempre cenaban o en su casa o en la de Ana, salían juntos los cuatro de vacaciones, siempre procuraban que les coincidiera una semana para poder disfrutar de su mutua compañía, pero para ellas lo más importante es que esa semana están juntas, pues aunque el resto del año compartían los sábados, cada una tenía sus obligaciones laborales y sociales. Aunque eso no era impedimento, para que siguieran manteniendo contacto diario, siempre tenían un momento para llamarse por teléfono y se conocían tanto que por el tono de voz sabían el estado de ánimo la una de la otra y como en su época adolescente cuando alguna de las dos estaba triste ahí estaba la otra para animarla.
Un día Patri la llamo ilusionada –Ana tenemos que vernos, pero ya busca un hueco en tu agenda tengo algo muy importante que decirte. –Pero dímelo ahora- le dije yo, No...No...Tiene que ser en persona- me contesto Patri.
Quedamos en nuestra cafetería preferida, Ana llego emocionada, aun sin sentarse me dijo –Ana, voy a ser mamá y quiero que tú seas la madrina de mi bebe, la abrace y la bese, mi querida amiga iba a ser mamá, las dos vivimos su embarazo, cuando podía la acompañaba al tocólogo, aunque Jesús iba siempre con ella, Patri quería que yo participara de muchos momentos de su embarazo, cuando dio a luz, yo estaba nerviosísima, hasta que el comadrón nos dijo que había tenido un precioso niño, al que pusieron de nombre David, había pesado 3, 500 kg, y que tanto la mamá como el niño estaban perfectamente, cuando subí a la habitación Patria tenía carita de cansada, había estado 12 horas de parto y estaba agotada…pero estaba tan guapa y Jesús no cabía en sí de gozo con su niño, David había sido un bebe muy deseado, estuvieron varios años hasta que Patri logro quedarse embarazada, todos los meses cuando la menstruación le bajaba, para ella suponía un disgusto y yo intentaba estar ahí..A su lado animándola...diciéndole- Ana, no te agobies ni te obsesiones...en cualquier momento te quedaras embarazada, pero lo había conseguido y ahí estaba agotada pero feliz de tener a su bebe.
Pasaron los años, pero ellas seguían teniendo contacto, aunque veía que su amiga ya no estaba tan alegre como antes, pero no le comentaba nada, cuando ella se lo refería siempre achacaba esa dejadez, a que David la agotaba, pero la conocía demasiado bien, sabía que algo le estaba sucediendo, aunque no quiso insistir sobre el tema, se limito a darle su cariño y estar pendiente de ella, se lo contaría , lo que fuera que le estaba causando esa tristeza, cuando ella creyera conveniente, como siempre había sido así.
Un sábado en una de las cenas, en casa de Patricia mientras bromeaban y hablaban los cuatro, pues como siempre de cosas sin importancia, noto como Jesús la miraba de otra manera, pensó- habrán sido imaginaciones mías, pero mientras Patricia y Marcial preparaban el postre y el café, el se había ofreció a ayudarla, Jesús aprovecho para decirle –Ana cada día estas más guapa, si no estuviera casado puedes estar segura que te estaría tirando los trastos, al momento pensó que era una broma de Jesús, pero se dio cuenta que mientras se lo decía la estaba mirando con deseo, no podía creer lo que estaba oyendo, en ese momento entraron Patricia y Marcial, tomo el postre y el café, pero le costó mantener la calma y seguir con las charlas y las bromas, no quería que nadie se diera cuenta de lo que había ocurrido.
Jesús se hacia el encontradizo con ella, y aunque procuraba esquivarlo, un día se encontraron en la calle y el la invito a café, bueno no había nada de malo...se habían tomado café muchas veces juntos, pero desde lo de la cena ella no estaba tranquila, no había comentado el incidente con nadie ni tan siquiera con Marcial, con el que compartía casi todo. Tomando café, Jesús ya no se corto nada y le dijo que le gustaba y que la deseaba, que con Patricia las cosas no iban bien, le dijo que patricia estaba descuidada, no se arreglaba y siempre estaba cansada, el era un hombre y tenía sus deseos, pensaba que si ella quería, ya que tenían buena química podían compartir esos momentos, sonreía mientras se lo decía, como si fuera lo más natural del mundo. Ana le dejo terminar, no salía de su asombro…pero ¿que le pasaba?, ¿se había vuelto loco?, como le podía estar diciendo eso, y que le hacía pensar a él, que ella fuera a aceptar, como pudo recupero la compostura y con voz seria le dijo – Jesús, acabas de romper tu solito una bonita amistad, estás loco si has creído en algún momento que me siento atraída por ti, te equivocas…Patricia es mi amiga...es más que amiga es una hermana para mí y no se merece esa falta de respeto, no podemos hacer como que esto no ha ocurrido…es demasiado grave para mi, y con una mirada llena de repulsión dio por terminado el café.
No podía dejar de pensar en lo sucedido, y cuando llegaban los sábados iba poniendo excusas para no celebrar las cenas, no podía ni soportar ver a Jesús.
Patricia poco a poco iba abriéndose a ella y le contaba que las cosas entre ella y Jesús no marchaban bien, que él ya no la deseaba como antes de tener a David, quizá era porque se había quedado gordita, en el embarazo había engordado 15 kg, y le estaba siendo difícil recuperar la figura que tenía antes de quedarse embarazada, además David la tenia agotada. Patricia se había pedido los tres años de excedencia para criarlo, pues podían permitírselo ya que Jesús tenía un buen puesto de trabajo y ganaba un buen sueldo. Ana sufría por ver como estaba su amiga, no quería decirle lo que había pasado, se debatía siempre en un mar de dudas no sabía cómo tenía que actuar...se preguntaba a si misma...¿ Qué hago?, ¿Se lo digo?, a pesar de que siempre habían sido sinceras la una con la otra, en este caso algo se lo impedía y se oía a si misma decirle –Patria, seguro que es una crisis, todas las parejas las pasamos, Marcial y yo también hemos pasado malos momentos, era una mentira piadosa. Si que se enfadaban como todas las parejas, pero no habían tenido ninguna crisis, lo cierto es que con los años habían conseguido ser el complemento uno del otro. Decidió que no le daría un disgusto a su amiga, quizá Jesús había perdido un poco el norte, haciéndole esa proposición, dejaría pasar un poco de tiempo haber que sucedía.
Ana veía que su amiga Patricia, cada día se sentía más desanimada, triste, ya no se arreglaba como antes, que era tan coqueta, ya no oía su risa cantarina, al contrario más de una vez sus lagrimas, las que intentaba contener, habían resbalado por sus mejillas; Ana no la dejo ni un momento, siempre encontraba una excusa para llamarla, preguntándole alguna tontería, como – Patri, quiero hacer tal comida, dime como se hace, o simplemente le decía- nena he visto a no sé quién y sabes… intentaba por todos los medios tener un pretexto para conversar con ella.
Un día le propuso –Mira, patri porque no te apuntas a un gimnasio, el nene no es problema me lo quedo yo por las tardes, al principio Ana fue reacia a la propuesta, efectivamente iba a poner la excusa del niño, pero como Ana ya había pensado en eso, el pretexto se le desmonto y después de la insistencia de su amiga, se apunto al gym.
Ana podía haberse apuntado con ella, pero prefería que Patricia se relacionara con más gente a raíz del nacimiento del pequeño Damián y su excedencia su círculo se había ido reduciendo, así que mientras Patri iba al gimnasio, ella se llevaba de paseo a Damián, poco a poco fue viendo que su amiga se empezaba a encontrar mejor, cuando venía a por el niño tenía alguna anécdota que contarle, veía que su amiga se iba recuperando, se arreglaba mas empezaba a ser la polvorilla de siempre, cuando tocaban el tema de su matrimonio, Patri le decía que la situación se había estancado, quizá se habían aconstumbrado a aquella rutina, la de tantas parejas que ya no tienen nada que decirse. Ana no quería eso para su amiga, pero debía mantenerse al margen de la situación, si patricia tomaba cualquier decisión la apoyaría y si prefería mantenerse en esa rutina, también. Lo mas importante es que su amiga se iba recuperando poco a poco e iba sonriendo cada día un poco más, aunque Ana sabía que no terminaba de ser feliz.
Una de las tardes, mientras patricia estaba en el gym y ella paseaba con Damián, le pareció ver a Jesús…se acerco un poco y vio como su amigo se despedía de una chica con un beso en los labios,- será cabrón- pensó, el resto de la tarde lo paso intranquila, era incapaz hasta de jugar con Damián, cosa que el noto y aun se puso más pesado, pues reclamaba su atención.
¿Qué hacia ahora? ¿Se lo decía a su amiga? Ahora no era lo que le había pasado a ella con Jesús…ahora lo había visto con sus propios ojos, no se podía concentrar en su trabajo, la realidad es que no se podía concentra en nada, no sabía qué decisión tomar, no sabía si Ana la creería si se lo decía, y si prefería tener los ojos cerrados ( ojos que no ven, corazón que no siente), pero ella no quería eso para su amiga, patricia se merecía lo mejor , no ese espantajo de hombre, la mente de ella iba y venía; al final tomo una decisión, se lo contaría a su amiga y acarrearía con las consecuencias.
Habían quedado en su cafetería preferida, Ana estaba nerviosa e inquieta no sabía cómo empezar la conversación, poco a poco se lo fue contando, al principio patricia se sorprendió pero luego se tranquilizo y dijo- me lo imaginaba y dio por terminada la conversación.
Ana se fue a su casa con un sabor agridulce, no sabía si había actuado bien y tampoco entendió la calma de su amiga, la dejo descolocada.
Patricia llego a su casa y así ha bocajarro le pregunto a Jesús – ¿me estas engañando? El ya no negó la evidencia, por lo que ella le dijo recoge tus cosas, vete...esto se ha terminado.
Cuando Jesús se marcho, se derrumbo, toda la calma que había aparentado se vino abajo, se sintió rota, pero recordó las palabras de su quería amiga Ana – TU VALES MUCHO, RECUERDALO- se acerco al teléfono, marco su número y cuando Ana contesto le dijo –he terminado con Jesús, estoy rota de dolor...pero quería decirte que te quiero, gracias por estar a mi lado, te voy a necesitar , pero estoy segura que te tendré, porque siempre has estado a mi lado, hablamos mañana, vale?, ahora necesito descansar. Al colgar el tf Ana pensó que tenía muchas cosas buenas en su vida, aunque ahora se sentía bloqueada...y dos de las mejores cosas que le había dado la vida eran su pequeño Damián y su muy querida amiga patricia.
UN HERMA@ PUEDE NO SER UN AMIG@, PERO UN BUEN AMIG@ SIEMPRE SERA UN@ HERMAN@.
Dedicado a Juani, especialmente me propuso tratar el tema de la AMISTAD.

1 comentario:

  1. pues si, buen relato buena amiga, ole aunque me hubiese gustado mas riñas entre ellas y la superacion de problemas entre las dos, pero para empezar no esta mal
    saluditos

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